El pasado 31 de julio de 2018 tuvimos una nueva inspección fitosanitaria en campo producido por la empresa Tragsa de la Consejería de Agricultura Pesca y Alimentación. Es un control que se hace cada 6 meses a los Productores y Comerciantes de Palmáceas. El objeto de éstas inspecciones es el poder renovar por otros 6 meses los pasaportes fitosanitarios como requisito imprescindible para poder seguir vendiendo palmeras.
Disponemos de mas de 8000 palmeras de diferentes variedades, principalmente la Dactylifera y la Canariensis y en el vivero central tenemos una gran cantidad de palmeras enmacetadas. En cada uno de estos controles el técnico de Tragsa inspecciona una a una todas nuestras palmeras. Si no se detecta ningún síntoma de picudo rojo (Rynchophorus ferrugineus) o de Paysandisia archon entonces nos renuevan los pasaportes fitosanitarios para poder seguir comercializando palmeras durante otros 6 meses, hasta la próxima inspección fitosanitaria, pero si se detecta algún síntoma fresco de algunas de estas dos plagas entonces nos paralizan la parcela o vivero durante 2 años.
Es un castigo demasiado severo, por este motivo nos esforzamos tanto en la lucha preventiva, haciendo fumigaciones mensuales a todas nuestras palmeras y continuas inspecciones visuales. Si detectamos alguna palmera con síntomas, antes de eliminarla que sería el camino mas sencillo, intentamos recuperarla, utilizando incluso para ello la lucha mediante la endoterapia y en los casos de las palmeras canarias, también la cirugía extrema.
Como consecuencia de nuestra dedicación y esfuerzo, año tras año estamos salvando con éxito estas peligrosas inspecciones y dedicarnos a lo que mas nos gusta que es la venta y comercialización de palmeras.